Masías, ermitas, castillos e iglesias; ríos, pozas, volcanes, montañas y caminos… Hay mucho que visitar en el valle del Llémena.
El valle es uno de los espacios naturales mejor conservados de la demarcación de Girona, a caballo entre el Gironés, la Garrotxa y el Pla de l’Estany, que debe su nombre a la riera del Llémena, que la atraviesa de Oeste a Este.
En este post te queremos ofrecer un breve resumen de lo que puedes visitar en este desconocido y magnífico paraje.
Si te gusta el senderismo, el Valle del Llémena es el entorno ideal: sus caminos recorren paisajes naturales a la vez de acercarte su gran riqueza histórica-monumental y además son aptos para todas las edades.
Recorriendo sus senderos te encontrarás con los volcanes de la Banya del Boc, el Clot de l’Omera y el Puig d’Adri llegando a sus respectivos cráteres a través de campos de conreo y bosques de encinas. Bajando por las rieras del valle, te podrás refrescar en sus pozas, como las pozas de la Font de la Torre en Canet d’Adri o las pozas de Llorà. Y si eliges travesar el valle por el “Camí Ral” llegarás a las magníficas pozas de les Planes d’Hostoles. Por este mismo camino también podrás degustar el agua fresca de las fuentes de Sant Gregori: la “Font del Raig” y la del “Coromines” y el “Verdaguer” que son de agua picante.
Puedes alternar los paseos con trayectos en coche para poder acercarte a las diferentes iglesias de estilo románico del valle, como la iglesia de Sant Pere de Llorà, la iglesia de Sant Aniol de Finestres o la de Santa Lena en Sant Martí de Llémena. O aproximarte a los santuarios de “Sant Grau” o de “Mare de Déu de Rocacorba”. Este último se encuentra en la cima de la montaña de Rocacorba de casi 1000 metros de altitud desde dónde podrás gozar de una vista 360°, desde los Pirineos a la Costa Brava.
Y además podrás admirar el monumento Neolítico del Dolmen de la Mota, de más de 4000 años de antigüedad, conocer las cuevas y los refugios prehistóricos de Sant Martí y descubrir innumerables y autenticas masías catalanas, como la nuestra, diseminadas por el territorio.
Así que, ¿por dónde empezará tu visita al Valle del Llémena?
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